Los diamantes se encuentran entre las piezas más apetecidas en muchas sociedades contemporáneas. La tradición de regalar un anillo para compromisos matrimoniales adornado con esta joya preciosa comenzó hace más de un siglo, aunque no se popularizó hasta mediados del siglo XX, en representación de un amor duradero, tanto como la dureza de este mineral de estructura cristalina conformado por átomos de carbono y cuyo nombre significa “indestructible”.
El diamante en bruto más grande del mundo encontrado hasta la fecha, conocido como diamante Cullinan, tenía el tamaño de una pelotea de tenis, y fue descubierto en Sudáfrica en 1905, alcanzando un precio de 70 millones de dólares. Con todo y sus 3106 quilates – 5 quilates equivale a 1 gramo – esta descomunal gema aún se encuentra muy lejos de acercarse a los 10 mil millones de billones de billones (un 1 seguido de 34 ceros) de quilates del diamante más grande del universo.
En realidad se trata de una enana blanca – el cadáver de una estrella de baja masa – a la cual se le ha denominado Lucy, en referencia a la canción de Los Beatles titulada “Lucy en el cielo con diamantes” popularizada hace 50 años por la famosa banda británica. Ubicada en la constelación del Centauro a 50 años luz de nosotros, el objeto BPM 37093 o Lucy fue en algún momento una estrella como nuestro Sol.
Al final de la vida de estas estrellas con masas relativamente pequeñas, una vez agotan su combustible, dejan un núcleo formado fundamentalmente de carbono. Ya no producen energía por reacciones de fusión nuclear, pero siguen brillando a causa de la temperatura a la cual se encuentran. Con el paso del tiempo se van enfriando y apagando, mientras su interior se cristaliza y se convierten en enormes diamantes en el universo.
Descubrir en el 2003 que Lucy era un objeto con estas características fue un gran acontecimiento, al comprobar una predicción teórica de casi medio siglo atrás. Con un tamaño tan solo un poco más pequeño que el de la Tierra, y un peso equivalente al del Sol, Lucy es hasta ahora el mayor diamante descubierto en el universo, pero además de eso nos muestra una imagen de lo que le depara a nuestra estrella después de su muerte en unos 5 mil millones de años.